Paula Miralles per a la revista Equiliquà de la Aapv
Vosotros os conocisteis estudiando en la escuela de Lecoq y el trabajo que allí desarrollasteis es de aquellos que deja una huella muy visible. ¿Qué queda del maestro en vuestro trabajo actual? ¿Qué creéis que él opinaría de vuestros montajes?
Jorge: Tenemos muy presente a Lecoq, tanto que está en la sala de ensayos cuando trabajamos. A veces nos preguntamos qué pensaría de lo que estamos haciendo. Es nuestro maestro de la sospecha. Cuando sospechamos que algo sobra o falta acudimos a él. Actúa como un filtro a través de lo que aprendimos en su escuela en París.
Sergi: És veritat que pensem sovint en ell i el que vam aprendre. Sobretot és una presència que ens inspira i ens empeny a aprofundir en la seva idea del teatre com una cosa per descobrir, per inventar. Ell parlava sovint del fet de trobar el teu propi teatre, la teva escriptura. En això estem. Ens agrada pensar que si veiés el que fem ens animaria a anar més lluny.
¿Podríamos hablar de una evolución de “Non Solum” a “Livingstone 30/40”? ¿En qué sentido? ¿Hacia dónde os dirigís?….. ¿En la próxima escucharemos a Jorge hablar?
Jorge: Las dos son obras absurdas y el absurdo nos sirve para denunciar e incitar a la rebelión, y la rebelión es una de las filigranas humanas que nos ayuda a reconocer que no estamos solos. Sí, yo creo que 30/40 Livingstone va más allá que Non Solum porque dentro del absurdo hay un relato que busca sentido. Ahora estamos buscando algunos textos de otros autores para salir de nosotros mismos, pero no sé si lo conseguiremos. Yo no sé si hablaré o actuaré en la próxima, Sergi es el jefe, le preguntaré a ver qué me deja hacer.
Sergi: Tenir a les meves ordres un senyor amb banyes és una de les realitats que confirmen que aquest nou espectacle vol anar més lluny que el primer. L’home perdut en la seva pròpia soledat que dibuixavem al Non Solum ha trobat companyia i això ens el fa veure des d’una altra perspectiva tot i que continuem trobant-lo bastant sol. De fet no tot és un càlcul premeditat, la creació ens a portat allà on som i nosaltres també intentem trobar-li una explicació raonable. No fos cas que es pensessin que només un joc i que això no és seriós.
Tras estas dos experiencias escénicas ¿Habéis desarrollado una metodología propia? ¿Con qué materiales y estímulos trabajáis durante el proceso de creación?
Jorge: Los materiales somos nosotros, nuestro método consiste en cargar con la realidad y luego encargarnos de ella. Bueno, una parte, la que nos cabrea más. Por eso leemos el periódico juntos antes de los ensayos y la especialidad de Sergi es la gente. La mía es leer. Al final intentamos encarnar esta realidad en escena. Nuestro método consiste en hacer obras difíciles de explicar, pero fáciles de ver.
Sergi: El mètode es va imposant tot sol. A mi m’agrada el punt de vista del Jorge, que té el dó de saber obrir portes, i sembla que el meu a ell també li fa gràcia. Això ens fa avançar. Jo diria que ni sabem ni podem fer-ho d’una altra manera. No podem evitar que el que passa al carrer ens interessi ni que el que passa als parlaments ens indigni ni que els farts de riure que es fa una minoria poderosa mentre l’altra majoria pateix ens inspiri idees concretes sobre la fabricació casolana d’explosius, encara que sigui al teatre. Després, a l’hora d’escriure, l’absurd ens uneix a tots dos de forma natural, sense adonar-nos. Quan una cosa ens fa riure a tots dos ens ho prenem com una pista a seguir.
En vuestras propuestas hay un fuerte componente físico pero también un texto contundente y con mucha intención. ¿Cómo se produce la conexión entre ambos? ¿Qué viene primero?
Jorge: Primero viene la situación, la situación necesita un cuerpo, un estado dramático y el texto llega después. Y más tarde, ¡hasta lo escribimos! Sergi escribe bien con las orejas, tiene una cultura oral, y yo un poco más literaria. Él es más intuitivo y a mí me educaron en la concertada religiosa. Naturaleza e intuición versus cultura y codos, crea tensiones interesantes, da risa.
Sergi: Pot semblar una tonteria dir que abans de la paraula vé el silenci però és d’una evidència desarmant. Tot i això nosaltres tenim tendència a tractar-los a tots dos com una mateixa cosa. Ens agrada pensar que el text i el gest son el mateix. Escriure moviments o moure les paraules, tot és possible quan treballes amb la improvisació a l’escenari. Més enllà d’una idea intelectual del que vols escriure, l’escenari dona i treu raons. Fins i tot amaga troballes impensables.
Llama la atención la austeridad de vuestras propuestas, la ausencia casi total de elementos en escena. ¿Podríais hablarnos un poco más sobre esta marca de estilo?
Jorge: La austeridad es Lecoq: el actor puede sugerir y crear ilusión con lo necesario. ¿Y qué es lo necesario? Pues aquello que crea valor. Como verás soy muy marxista. Además nosotros nos pagamos nuestras producciones, no nos da para grandes escenografías. Cada elemento es discutido hasta la saciedad.
Sergi: A tots dos ens fascina el poder de suggestió del teatre i com un espai buit al teatre pot ser qualsevol lloc. La idea d’utilitzar com menys elements millor ens ajuda a navegar per un terreny més poètic, més surrealista per poder parlar de les coses sense fer-ho en primer grau. Sembla que això doni sentit al pur fet de fer teatre.
La iluminación, muchas veces, actúa como un personaje más. ¿Qué importancia concedéis al resto de elementos técnicos? ¿Hay un equipo estable de colaboradores o van cambiando?
Jorge: Lionel Spycher ha hecho todas nuestras luces, y yo he colaborado en cinco producciones con él. Como escribe tiene una dramaturgia de la luz, de qué cuenta cada espacio. Lo mismo que Oscar Roig, que lee el espectáculo desde la música. Él nos ayudó a encontrar el final del 30/40 Livingstone hablando de cómo tendría que ser: el tempo, el color musical, el sentimiento que debería tener. También vino Pascual Peris, con quien tuve una grata experiencia en El Amor del Ruiseñor y que es todo intuición a la hora de proponer el vestuario. Solemos repetir con el equipo artístico.
Sergi: Intentem treballar sense complexos. La feina creativa d’un espectacle et permet compartir les idees amb altres col.laboradors que també sense complexos ens regalen punts de vista artístics que fan créixer els nostres i al revés. El que busquem és que tothom inspiri tothom. L’espectacle acaba tenint una pintoresca col.lecció de pares, mares, oncles i fins i tot algun cosí llunyà.
En vuestra última pieza planteáis, con mucho humor, momentos muy cotidianos y reflexiones íntimas del personaje ¿Qué relación hay entre vuestras piezas y vuestra biografía?
Jorge: Mucha. Lo que nos une es el humor, que es nuestra forma de expresar nuestro descontento con lo que está pasando. Si no tuviéramos el humor seríamos dos cuarentones gruñones. Y yo me llevo la mejor parte… ¡Sergi me hace reír! Yo creo que en nuestras obras hay más biografía de Sergi que mía, cosa que es normal, ya que tiene una vida más interesante. Mi biografía es lo que imagino.
Sergi: Una altra cosa que ens depassa. Sense parlar de les nostres vides en concret acabem retratats sense voler-ho. Tot i que ens reconeixem en el que escrivim sempre té alguna cosa com d’inesperat i segurament revelador. Les nostres obres son biogràfiques en un sentit literal. Acabem parlant, movent-nos i escrivint amb tot el que arrosseguem amb nosaltres i ens fa pensar com pensem.
Ante el panorama actual de recortes y reestructuración parece que la etapa de la “cultura subvencionada” llega a su fin. ¿Cómo os afecta esto?
Jorge: No pedimos subvenciones pero sí que nos paguen y algunos Ayuntamientos no nos pagan. Sabemos que algunos bolos no los cobraremos nunca. Lo que nos afecta mucho es que se sí subvencione a la banca privada. Un expolio, vamos.
Sergi: Ens afecta més com a éssers vius, usuaris de serveis públics en general, que com a membres d’un gremi en particular. La subvenció a la cultura s’enten sovint com una despesa més que no pas com una inversió. A qui deixar de donar diners i en canvi a qui donar-los no és només una qüestió tècnica. Expressa una visió del món i una idea de cap on han d’anar les coses. Dins d’aquest sistema, visiblement malalt, retallar en sanitat, en educació i en cultura, és a dir en tot alló que podria curar-nos tan el cos com la ment, semblaria estúpid si no fos premeditat. A algú no li interessa que ens rebelem i precisament per això tenim la obligació de fer-ho.
Al hilo de la anterior cuestión, parece que el actual gobierno pretende reformar la ley de patrocinio y mecenazgo para así transitar de una cultura de la subvención a una cultura de la aportación privada ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Qué creéis que aporta el teatro a la sociedad actual?
Jorge: Mi opinión es que el gobierno del PP debería irse, hace lo contrario de lo que dijo en campaña. También el de CIU en Catalunya que recorta en cultura, sanidad y educación y no fiscaliza con impuestos al capital. ¿Tú crees que las empresas patrocinarán la cultura si bajan beneficios? Mira las cajas de ahorros, que ya no existen. Hablamos ahora de Patrocinio al mismo tiempo que nos cargamos las cajas de ahorro y toda su obra social. Un mecenas es alguien que no tiene ninguna obligación de nada hacia la cultura. Por lo demás estoy a favor de estudiar fórmulas justas que hayan funcionado en otros países. El teatro aporta a la sociedad actual un sentido de comunidad, el público es una asamblea, y un sentido más pleno del carácter: quién soy, de dónde vengo, a dónde voy… ¿qué debo hacer para obrar bien? Es lo que necesita ahora la gente que está siendo triturada por el capitalismo moderno: el sentido del relato, con todos sus valores. “El teatro chilla: “joderos nihilistas, la vida tiene un sentido, aunque el sentido consista en buscarlo”
Sergi: Segur que és interessant facilitar, incitar, afavorir que el diner privat arribi a la cultura però no podem deixar que la cultura depengui d’això. Encara que és evident que també pot ser un negoci, el seu gran fet diferencial és el descomunal valor afegit que té per al pensament. Tan intangible com necessari per viure. Quan un ens privat arribi a la conclusió que no s’ho pot permetre i deixi deportar el que aportava no li podrem dir que no. El teatre, la cultura, l’educació, tot alló que ens fa créixer, aprendre, tot alló que ens pot ajudar a entendre aquest enorme misteri que és viure com essers humans, és a dir en societat, tot alló que connecta amb la part immaterial de la tribu en que vivim no hauria de dependre de l’arbitrarietat d’un interés privat. Hauria més aviat d’estar protegit per llei com una cosa essencial. Quin tresor amaga la condició humana més preuat que l’ànima? Que pot haver-hi més sagrat que tot alló que pensem?
Rápidamente a modo de test: último libro, obra escénica y música que os haya gustado.
Jorge:
Libro: Albert Camus, elementos de una vida de Robert Zaretsky. Ed. Buridán. Una maravilla sobre Camus, a quien admiro.
Música: Los detrás vienen conmigo de Calle 13, las letras son muy buenas, se cagan en todo.
Obra escénica: Me hizo llorar El meu nom és Rachel Corrie, interpretada por Marta Marco.