Informo. El BBVA, banco que en medio de la crisis que vivimos se las arregla para lograr 1.951 millones de euros de beneficio(1)
(un 26% provenientes de su filial mexicana Bancomer) ha puesto en
marcha un proyecto con el que eliminará, gracias a trabajar con
subcontratas, 700 puestos de trabajo entre sus empleados. No voy a
extenderme en las maravillas del capitalismo que propone ecuaciones tan
lindas como «a mayor beneficio menor número de puestos de trabajo» Lo
que me ha llamado la atención es el nombre del proyecto: proyecto Velazquez.
No
sé quién habrá tenido la idea de tan feliz bautismo, imagino que no nos
resulta difícil asociar a los ricos con la pintura, hace poco el
presidente del Chelsea compró un cuadro de Bacon antes de irse a ver la
final de la Champions League. Lo que imagino es la cara de la
secretaria, a quien afectará también la reducción de plantilla, al
asociar la operación de tirar gente a la puta calle con Velazquez. Y es
que la culpa de todo esto la tiene el propio Velazquez por pintar cosas
tan bonitas. Ahora su nombre sirve para nombrar un acto sin rostro
humano. Velazquez embellece, suaviza y dignifica la patada al culo del
BBVA. Y es por su culpa y su gran culpa, y por extensión la de todos los
artistas del pincel, si se hubiera dedicado a esculpir mierda, o a
pintar con heces los lienzos hasta que se secarán sin sentido, no sé si
aparecería su nombre encabezando operaciones de despido masivo. Eso sí
ya no se trataría de retratar a los reyes sino de que vomitaran al
acercarse a sus cuadros. De convertirse en un apestado. Puestos a buscar
nombres, ¿Para qué están las margaritas, los nenúfares y la puesta de
sol? ¿Ya no cuentan? Aunque a lo mejor me equivoco y la secretaria
escribió «mierda, me van a despedir» y el banquero que estudió ne un
colegio concertado, lo leyó por encima del hombro y le dijo -«tacha eso y
pon lo más bonito que te venga a la cabeza». Velazquez. Nenúfar.
Mierda.
(1) Datos sacados de Escabetxina al BBVA. El Triangle. número 875. 19 de mayo de 2008.