Y, finalmente, hay esperanza e intuición de un mundo mejor en el niño pequeño y vulnerable que aparece en la última escena del guion teatral que encontraréis al final de estas páginas, escrito por el actor y director Jorge Picó y bellamente ilustrado por Marta Romay. Polen, amarillo esperanza, el título de la obra, se puede leer como un reservorio de posibles imágenes que representan la esperanza cristiana, todas ellas igualmente válidas y, al mismo tiempo, insuficientes.
Anuario CiJ
Un fogonazo, como un don. Después, una frase tachada pero que todavía se deja leer:
“En medio de la tormenta, el pajarillo prosiguió su vuelo, sin abatirse.”
Ahora sí, empieza la escena.
Ajetreo típico del primer día de ensayos de una función. Carpinteros en espera de dar los últimos retoques a un decorado todavía por decidir, actores y actrices nerviosos porque el texto de la obra todavía está por acabar, técnicos preocupados por el tiempo de montaje que llevará la función, el productor poco convencido ante el diseño del cartel que acaban de presentarle. En fin, un pequeño caos organizado, lo normal en estos casos. El director de la obra se rasca la cabeza mirando unas hojas
Regidor Jefe, como usted no se decide con el espacio escénico y el estreno se acerca, las maquinistas del teatro se han puesto a construir una cocina que quieren que sea nuestra escenografía. Morada, ¡la quieren morada!… Aunque sea por ayudar, y con toda la buena fe, me parece muy fuerte. Si elegimos una cocina condicionará toda la obra. ¡No vamos a dejar que sean ellas las que decidan!, ¿no?
Director No, no, yo tengo la última palabra.
Regidor Eso les he dicho, “el teatro no es una democracia” Pero ellas, ojo, hay algún hombre también, se empeñan en que nuestra obra sobre la esperanza se entiende mejor entre fogones y cocinando. “¿Ah, sí?” Les he dicho yo. “Qué haremos, pondremos un botecito de esperanza en la obra en el armario de los condimentos, al lado de la cúrcuma, por ejemplo?
Director Vale, vale, no te alteres tanto, luego me ocupo.
Entran dos actores, uno hace de Adorno y el otro de ThomasMunzer. Cruzan el escenario.
Adorno A ver, hagamos una italiana: “Sabes, Thomas, me han dado una cátedra en Alemania por mis estudios sobre la utopía”
Munzer “Pues a mí defenderla y estar a lado de los campesinos me ha costado la vida”
(Se paran. El actor que hace de Adorno mira al director)
Adorno ¿Y ya está? ¿Qué escena más corta, no?
(El director los mira y levanta los hombros)
Munzer Bueno, vamos pasando texto, a ver si de tan poco que hay luego nos equivocamos.
(Cruzan la escena repitiendo el texto en italiana)
Entra el asistente del director
Asistente Acabo de ver a uno de los dramaturgos, pregunta que si tienes solucionada ya la escena del tiempo interrumpido… que sin esa escena en que todo tiene que ocurrir bajo el señorío del tiempo desencadenado no se va a entender la obra.
Director Time is out of joint, dice Shakespeare…
Asistente No hablo inglés. En mi época dábamos francés.
Director “El tiempo está fuera de sus costuras…” Mira, le contestas, pero no le digas a nadie de producción todavía, lo quiero dejar madurar un poco, ya sabes que en el escenario pasa como en la pintura…
Asistente … que es el tiempo quien actúa y ayuda a pintar cuando reposas el cuadro.
Director Eso es. He pensado en un terremoto, un terremoto que detendrá la obra, y tras este terremoto, el tempo y así el tiempo de la obra cambiará, se moverán todos los personajes un poco más despacio, eso ayudará a que la escucha sea más activa entre ellos, también la caja escénica girará, los personajes estarán boca abajo, por lo tanto se vaciarán los bolsillos, caerán las llaves de casa, el dinero de los bolsillos, el móvil, importante que caigan los móviles, nadie sin móvil… y así, vacíos de todas sus baratijas quedarán también vacíos de memoria y entendimiento y el espectador que quiera volver a lo de antes pues tendrá que girar la cabeza y ponerla boca abajo para verlos normales. Si nadie la gira, habremos conseguido que sea una interrupción que alumbra un tiempo nuevo en el resto de la obra que queda. Ese es el tema.
Un silencio.
Asistenta ¿Eso vamos a hacer? No veo a mi madre viniendo a ver la obra y poniendo la cabeza boca abajo. ¿Quién es nuestro público?
Director Cierta dificultad es una cortesía para el espectador.
Asistenta Cierta tortícolis…
Productor entrando, ceja fruncida
Productor ¿Terremoto? He oído te-rre-mo-to? Pero no habíamos quedado que esta obra no era una tragedia? ¿Que la caja escénica girará de abajo arriba? ¿Y esto quién lo paga?
Director A ver, sin entrar en polémica con el lenguaje, quien dice terremoto dice movimiento sísmico sin heridos, un movimiento tectónico, de escala infinita, que ayudará a que la teología de los autores de la obra, yo solamente soy un servidor de sus bienes espirituales, se entienda mejor; un terremoto lo interrumpe todo, sí o sí, la sensación del tiempo cambia en un terremoto…
Productor …Y la caja escénica girará, claro…
Director Bueno, Bertold Brecht pedía una plataforma giratoria, yo ponerla boca abajo.
Entran dos basureros.
Basurero 1 ¿Hola? ¿Dónde la ponemos?
Director ¿Cómo?
Basurero 2 ¿Que dónde la descargamos?
Productor No pero, la escena de la basura donde encontramos perlas simbólicas la quitamos (mirando al director) ¿Me equivoco?
Director Sí, sí, el anterior director la anuló antes de dimitir… creo…
Productor Pues no parece…
Basurero 2 ¿Se aclaran? Tenemos el camión aparcado en doble fila
Director Pues, no sé, déjenla ahí en un rinconcito…
Productor ¿En un rinconcito? ¡En los teatros no hay rinconcitos!
Basurero 1 (al basurero 2) ¡Hegel, ve descargando que se nos pasa el arroz con estos dos! (al Productor) ¿me firma un papel con acuse de recibo? Es para asegurarnos que al recogerla pues está todo, no vaya a ser que algún listo se quede algo.
Productor Lo toma y lo lee: “Acuse de recibo del basurero de la historia. Contiene papel, deshechos, basura orgánica, discursos esperanzadores, retales, testigos de esperanza, 27 kg de caucho y un par de cuadernos de CiJ. Entregado el día, con fecha y firmado por…”
Director Pero es basura, separamos lo de valor y la tiramos cuando acabemos y ya, ¿no?
Basurero 2 No, esta no, no sabe cuánto nos la piden, al acabar la obra pasamos a recogerla.
Entra una actriz vestida de Esperanza
Esperanza ¿Ya me toca salir a escena?
El texto completo en el anuari de CiJ