Cuaderno de dirección On est pas d’ici. DOS

Dos, tras el impulso inicial de los ensayos en París (ver cuaderno de dirección UNO),
cuyos ingredientes suelen ser una mezcla de miedo (¿qué va a pasar?
¿qué espera el director de mí?), buena voluntad («hay que tirar esto
para adelante como sea») y la calma chicha del «todavía queda para el
estreno», entramos en una fase más madura; donde las cosas que
verdaderamente nos pertenecen van apareciendo, donde las carencias se
evidencian y, afortunadamente, esta fragilidad latente hace que el grupo
se una más, aunque solamente sea porque juntitos se nota menos el frío
de la existencia.

A los directores se nos pide siempre que escribamos algún texto que
explique lo que estamos haciendo. Yo, que soy lento pero inseguro, me
demoro en contestar y es Harry, uno de los actores quien se anticipa y
escribe:

Le Trio Luzzi accompagné de l’auteur / metteur en scène Jorge
Picó propose un spectacle comique contemporaine sur le sujet
de l’identité, la monstruosité, l’altérité…. un spectacle
inclassable, au croisement des genres, où il est question de
l’anthropologie du rire… On se trouve face à une nouvelle
espèce de clown.

Me lo manda y hago alguna corrección, la cosa queda así:

Le Trio Luzzi accompagné de l’auteur/metteur en scène Jorge Picó
proposent un spectacle comique contemporain sur le sujet de l’identité,
la monstruosité, l’alterité… un spectacle qui se demande : de quoi
rions nous?
Anthropologie du rire, éloge de l’erreur, humanité prise en faute…
On se trouve face à la realité qui nous frappe au visage et fait tomber
nos nez rouges. Et le clown est toujours là !

Lo de la realidad es un tema que me persigue desde hace un tiempo,
quien siga un poco los artículos de esta web podrá comprobar que es una
palabra que se repite: realidad. A los ensayos llevé un ensayo de
Santiago Alba Rico Vendrá la realidad y nos encontrará dormidos y a la vuelta estuve subrayando algunas de las cosas dice Brecht sobre el Realismo en El compromiso en la literatura y arte:

«Puesto que el artista tiene que vérselas continuamente con lo
formal, puesto que forma incesantemente, hay que formular con todo
cuidado y con fines prácticos qué cosa es formalismo, de lo contrario
nada se dice del artista (…) Cuando alguien, por ejemplo, afirma algo
que no es verdad ( o no viene al caso), sólo porque rima, en ese caso
es un formalista»

Aquí me duele, ya que mi gran preocupación durante estos días ha sido
la de no caer en la forma, ponerme a hacer rimas graciosas, divertidas y
que todo resulte un ejercicio de estilo. O si queréis traducirlo de
otra forma, «menudo miedo tiene éste de no llegar». Les propongo a los
actores que digan en francés, tras una escena muy divertida, un trozo
del ensayo de Santiago Alba Rico que habla sobre la inseguridad
ciudadana y el conflicto en Palestina. Lo incluyo porque es muy teatral y
viene a decir que hay identidades de primera e identidades de cuarta o
quinta categoría. El texto no es nada divertido, crea un anticlímax y lo
más interesante es el silencio que le pido a los actores que hagan
después, mirando al público. Salta la discusión, Harry es judío, Heinzi
alemán y Trond noruego. Que si es una pena que se reduzca al conflicto
palestino, que si no podríamos universalizar y meter másconflictos, para
que la obra no parezca pro-palestina, que va a marcar mucho el resto de
la obra… ¿pero dónde está la verdad de la que habla Brecht? ¿Están
los israelitas haciendo con los palestinos lo mismo que los nazis a los
judíos? Yo creo que sí, igual que lo cree Saramago. ¿Cómo convencer a
los actores? ¿Tengo que convencerlos o solamente que digan el texto? Un
detalle, Harry es quien se levantaba todas la mañanas a preparar la
comida, Heinzi duerme a mi hijo en sus brazos mientras yo pongo la mesa y
Trond va a comprar. No los alquilé para que hagan mi creación, hay algo
colectivo en la propuesta, las ideas se discuten y tienen que ilusionar
a todos.

La pregunta con la que llegué a los ensayos era: ¿quiénes son
estos tres y qué les ha reunido aquí? Me la prestó Damien Bouvet en un
paseo que dimos antes de los ensayos. Para él el simple hecho de
manifestar su identidad basta para hacer un espectáculo. Por eso los
ensayos han girado en torno a lo que son Heinzi, Trond y Harry, y me he
pasado todo el tiempo tratando de encontrar semejanzas entre ellos,
porque las diferencias ya se encargan de aparecer solitas. Todavía no
tengo respuesta a la pregunta. Los actores tenían otra preparada para
mí: ¿pero somos nosotros o estamos haciendo un personaje? La única
respuesta que tengo es: pensad que lleváis la nariz roja de payaso
puesta y actuad lo más serio posible.

Tomo estas notas en mi cuaderno verde, todas están buscadas
bajo la premisa de poner a prueba el humor, y no son mías, puede que
sean de Bergson o de Kant, no sé ahora:

«Las artes cómicas eligen lo general y lo representativo… lo
esquemático, mientras que las trágicas sitúan en el centro al individuo»

«Entrecruzar la existencia individual con lo social. Esta es buena.
Conecta con que el espectador no es simple ojo, sino norma y regla»

«Las cosas nos sorprenden por su aspecto, toman un giro imprevisto,
crean situaciones (…) si tenemos fuerzas para conservar la distancia
de la libertad, las encontraremos cómicas»

Realidad, verdad, libertad. En los próximos ensayos me voy a
concentrar en ver qué pasa en el escenario, sin tanta angustia
dramatúrgica, a ver si el qué ocurre me da la clave de qué es lo que
estoy hablando.