Notas sobre el Misántropo de Molière

Clément Hervieu-Léger cita en su programa de mano estas ideas y termina con una idea de Vitez: ¿Por qué se montan los clásicos? “Es indispensable trabajar sobre la memoria social”

Alceste: «Il est vrai: ma raison me le dit chaque jour;/mais la raison n’est pas ce qui règle l’amour» (verso 247-248)

Precio de la entrada: 5 euros (último piso)

El 4 de diciembre de 19665, la troupe de Molière monta con mucho éxito Alexandre le Grand de Racine, su gran amigo. Diez días más tarde Racine le retira la confianza y le da la pieza a la troupe del Hotel de Bourgogne, otra compañía que no es la suya. Molière sufre un duro golpe y transforma la experiencia vivida en interrogación moral. De hecho en
diciembre de 1665 Molière cae gravemente enfermo. Las causas de esta enfermedad son, aún hoy en día, un misterio. Normalmente se atribuye a la fatiga moral y física del dramaturgo. Sobre este punto, la depresión,se apoya el director para leer el montaje que vi en la Comédie.

Al contrario que otras obras suyas aquí no hay “lucha de clases” : no hay criados reivindicando su libertad de palabra, ni burgueses “trepas”. Por eso la puesta en escena, con el teatro a reventar, Alceste deambula entre la misantropía y la depresión. Vestido de un verde apagado, como de lechuga triste, que contrastaba con el vestuario del resto de personajes. Clément Hervieu-Léger cita en su programa de mano estas ideas y termina con una idea de Vitez: ¿Por qué se montan los clásicos? “Es indispensable trabajar sobre la memoria social” Os dejo dos libros de apoyo para entender más esta obra: Norbert Elias, La société de cour, Flammarion 1984 y La sociedad del cansancio de de Byung-ChulHan sobre cuya temática Cristianisme i Justícia ha preparado un curso.